BOGOTÁ, COLOMBIA.- Se aferran a las oraciones frente a la clínica Fundación Santa Fe de Bogotá, en Colombia, con la esperanza de que Miguel Uribe Turbay recupere su salud.

La solidaridad se ha desbordado hacia el político de 39 años, quien el pasado 7 de junio fue herido de tres disparos, dos de ellos en la cabeza y uno en la pierna izquierda mientras hablaba en el barrio bogotano de Modelia ante decenas de seguidores con miras a las elecciones presidenciales de 2026.

Por el atentado contra el senador y precandidato presidencial por el partido de derecha Centro Democrático, las autoridades colombianas capturaron a William Fernando González, el cuarto supuesto implicado en el atentado.

Los otros tres son el presunto pistolero, un adolescente de 15 años, Carlos Eduardo Mora González, acusado de ser el conductor asignado para movilizar a los involucrados en el hecho y Katherine Andrea Martínez conocida como «Gabriela», señalada de haberle entregado el arma al menor que disparó a Uribe Turbay.

Mientras sigue prófugo un quinto implicado, conocido solo por el alias de El Costeño.

Víctor Mosquera, abogado de Miguel Uribe Turbay, expresó que los avances de las pesquisas muestran que detrás del ataque hay una «organización estructurada».

Las autoridades de Colombia profundizan las investigaciones y buscan establecer si todos los implicados en el atentado contra Miguel Uribe Turbay pertenecen a una misma organización criminal.

El crimen mantiene consternado al país sudamericano.